Leer por leer...

Estoy a punto de terminar de leer Como una Novela (no he terminado porque no quiero...), el famosísimo ensayo del escritor francés Daniel Pennac, mismo del que tenía cientos de entusiastas referencias y cuyo decálogo "Los Derechos Imprescindibles del Lector" ha recorrido los blogs literarios del mundo -incluyendo el mío- (http://botealmar.blogspot.com).
Qué puedo decir de este libro del que tanto y tanto se ha dicho? Me gustó, si, debo admitirlo... Me gustó sentirme identificada como lectora, reír al reconocer mis propios sentimientos y pensamientos página a página como si yo los hubiese escrito; como promotora de lectura, me fueron confirmadas algunas de mis teorías y prácticas; a la lectura se llega cuando se siente, y se puede sentir de muchas maneras.
Me pareció un libro artificioso, por otro lado, con algunos clichés y fórmula de Best Seller, hubo momentos en que me pareció estar leyendo a Dan Brown y su Código Da Vinci (claro! lo leí) por su manera de "charlar" con el lector y explicarle -como si no lo supiera- aquello de lo que se esta hablando o haciendo referencia (decía mi profe de novela: "¡ojalá todos supiéramos cómo escribir un best seller!!")... En este sentido Pennac predica con el ejemplo en uno de los párafos de su libro "hay que leerles (a los alumnos) como si no supieran leer...", mientras que encuentra la forma de establecer "complicidad" con aquellos que cultivamos el hábito y hacernos sentir que, efectivamente, somos buenos lectores.
No lo he terminado aún porque no quiero, como lo escribí al principio del post, porque tal como describe el francés, me invade la nostalgia al despedirme de una buena historia; me queda aún por sumirme en el famoso decálogo que, como la cereza del pastel, pienso disfrutar despacito haciendo que el placer se extienda el mayor tiempo posible.
Reconozco que este libro me dió el valor para leer un postergado: Cumbres Borrascosas, ayer corrí a la librería con el deseo ferviente de comprarlo, pero con la escondida esperanza que me dijeran: "no lo tengo, te lo encargo"... salir de la librería amparada en el "no lo consigo"; y dejar pasar -otra vez- los meses (y los años) sin confrontarme al Sr. Heathcliff (no sé por qué le tengo miedo a este texto). Pero ¡oh, qué suerte! (¿?) si... lo tenían!
Bueno pues ¿recomiendo Como una Novela a padres, maestros, lectores y no lectores? Si, sin duda, y para muestra dejo aquí el decálogo, para quienes todavía no lo conocen. Derechos Imprescindibles del Lector:
1. El derecho a no leer.
2. El derecho a saltarse páginas.
3. El derecho a no terminar un libro.
4. El derecho a releer.
5. El derecho a leer cualquier cosa.
6. El derecho al bovarismo.
7. El derecho a leer en cualquier parte.
8. El derecho a hojear.
9. El derecho al leer en voz alta.
10. El derecho a callarnos.
Lu*
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